lunes, 2 de febrero de 2009

Memoria corporal


Queridos jóvenes y perezosos hispanistas:
Como no publicáis nada en este maravilloso blog, espero que esta foto os despierte la "memoria corporal" [Randolph Pope; fin de cita] y que recordéis mejor aquellas 4.5-5 horas que pasábamos diariamente en el restaurante de la Resi, rodeados de amabilísimos camareros, experimentando fruta de temporada, naranjas preparadas, flan, tartaleta pegada al plato, buffet de ensalada (que, según el diseño del plato revelaba ciertas personalidades), crepes de limón (o de bechamel), y ese delicioso pescado llamado RODABALLO... Mmmmm....

3 comentarios:

  1. Sí, a ver si esto se anima. La verdad es que nuestros menús diarios y las charlas mantenidas durante ellos darían de por sí para todo un blog. Ya se sabe que literatura y gastronomía han estado siempre unidas, con frecuencia asociado a lo escatológico (y si no que se lo digan a Mónica y sus pescados).

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  2. Dentro de las múltiples mitologías que el remolino del tiempo funde y confunde en mi mente, cobran singular corporeidad, los deliciosos menús de la Resi (también yo le cogí cariño). Sin importar el plato -1º ó 2º-, sin recordar el ¿postre?, todos ellos aliñados,arreglados salpimentados... (se rechaza "sazonado")con deliciosa compañía y apasionante charla, que deseo fervientemente se continúe en este prometedor blog.
    Un saludo a todos

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  3. Aquel rodaballo aquel. Santo Dios. Después de eso, abandoné todo coqueteo con el pescadoen la Residencia y me sumergí en los amores con las carnes rojas. Ayer supe otra forma de 'aderezar' la ensalada. Se dice en el norte de Chile: 'componer'. Componer una ensaladita a la chilena. Uy. Eso da para entrada de blog. Lo haré cuando me canse de tachar.

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